martes, 20 de octubre de 2009

Que la chupen... ¿falta de respeto o desahogo comprensible?

En este tiempo en que poca gente se detiene a a analizar las cosas, siempre se toma lugar por una u otra postura y se terminó todo. Y lo que dijo el actual técnico del seleccionado argentino, Diego Armando Maradona, es uno de los ejemplos más notorios y más actuales.
¿Estuvo bien o no lo que dijo? En lo que a mi respecta no creo que hayan sido las palabras ni la forma correcta de expresarse, pero también creo que es un hombre que estuvo agobiado en este último tiempo y reaccionó así. También es cierto que todo lo que diga Maradona siempre es motivo de discusión, ya sea para bien o para mal, por lo que es una persona que cuando habla va a estar en boca de todos. El tema aquí es que el 10 no es D10S, es una persona y como todos nosotros lo hemos hecho en algún momento de nuestras vidas, el reaccionó cansado de tantas cosas injustas. Porque la prensa no solo se dedicó a decir que el equipo jugaba mal (cosa que es totalmente cierta) sino que también aprovechó a decir que había vuelto a la droga, que para una persona que es adicta eso debe ser un golpe durísimo. Y los periodistas dijeron muchísimas cosas más pero lo de la droga es lo más feo, bajo y cruel que dijeron. Y si la prensa tiene derecho a decirle todo eso, ¿el no tiene el mismo derecho a decir lo que piensa de ellos? No estoy justificando a Maradona pero ya es hora de que dejemos de pedirle que sea Dios, que sea el hombre perfecto porque nadie lo es y sabemos que el no lo es. La culpa, a mi entender, es de la gente, de todos nosotros, que siempre le estamos exigiendo que sea el ejemplo viviente de todos los argentinos, que siempre le exigimos que nos haga quedar bien ante el mundo cuando somos nosotros mismos los que nos encargamos de hacer lo contrario con miles de actitudes, miles de representantes, con nuestros dirigentes. No estamos bien vistos en el mundo y pareciera que la culpa de eso la tiene Maradona. Y sentimos que por ser una persona pública tenemos el derecho de juzgarlo y nadie es quien para juzgar a nadie lo que hace con su vida privada, que no deja de ser privada porque sea famoso. El es sólo un jugador de fútbol, nada más ni nada menos. Las exigencias hagamoslás a quien corresponda, a las personas que votamos y que se encargan de dirigir nuestro destino como Nación, no a un futoblista.
Esto es lo que creo yo, ahora quiero saber que opinan ustedes... Abrazos!