martes, 23 de marzo de 2010

A 34 años del comienzo del horror

Hace 34 años se iniciaba en nuestro país uno de los períodos más oscuros de la historia. Se iniciaba una dictadura sangrienta que terminaría recién seis años más tarde tras la pérdida de una guerra ya perdida de antemano, la de Malvinas. Treinta mil personas desaparecieron y otras tantas fueron secuestradas y lograron escapar con vida de las barbaridades de los militares, de las torturas y de los abusos de poder. Una época marcada por el terror y la mentira. Una vez escuché a mi profesora de Derecho hablar sobre la teoría de los dos demonios que trata de definir cual es peor, si el terrorismo de Estado o el terrorismo en sí. Y hubo una discusión tremenda que terminó con cada uno pensando distinto y teniendo un propio concepto e idea sobre el tema. Y yo aborrezco a los dos pero el de Estado saca una lamentable ventaja porque es el que tiene que controlar, el que tiene que imponer el modelo de país, es el que tiene que hacer cumplir las leyes y normas. Pero al no tener quien lo controle hace lo que quiere tal como pasó aquí. También escuché hablar de los montoneros y sinceramente estoy en contra de lo que hacían ellos también porque no estoy a favor de la violencia. Pero lo que se hizo en este país no tiene nombre y no debe volver a pasar jamás. Secuestraban personas sospechosas de "subversivas" y al que estuviera con ellos sin importar si sabían que hacía el otro, que pensaba. Torturaban a hombres y mujeres con métodos que de sólo escucharlos dan ganas de llorar, les quitaban los bebes a madres para repartirselos entre ellos o gente conocida, tiraban al río o mar a cualquiera que fuera considerado terrorista cuando en realidad eran ellos los terroristas, se violaron los derechos humanos de todas las maneras posibles. Y a pesar de todo nos levantamos.
Quiero aprovechar este espacio para rendirle homenaje a todos los desaparecidos, a todos los familiares de desaparecidos, a los sobrevivientes, a los ex combatientes de Malvinas, a los hijos y nietos recuperados, a los que tuvieron que partir a otras tierras y pedir que este día no sea un simple feriado y un día en el que se festeja no ir a trabajar sino que tengamos memoria y honremos a nuestros hermanos que tanto sufrieron y luchemos para que no se vuelva a repetir lo que pasó. Abrazo!