jueves, 15 de julio de 2010

Avance

El matrimonio de personas del mismo sexo en nuestro país ya es un hecho, una relidad. Ayer se dio un paso histórico que significó un avance como sociedad y un golpe duro a una de las instituciones más corruptas e hipócritas como la iglesia. Sinceramente me pone muy feliz todo esto porque avanzamos en pos de una aceptación, de decirle que no a la discriminación y los prejuicios. He escuchado cosas muy positivas y hermosas en estos días pero también aberraciones, cosas de no creer y la verdad yo respeto a todas las opiniones pero me cuesta mucho entenderlas cuando se basan en argumentos que encuentran en la discriminación su punto de partida. No puedo entender como haya gente que dice lo que dijo "la señora de los almuerzos" (prefiero ni nombrarla) que si dos personas del mismo sexo adoptan a un chico corre riesgo de ser abusado sexualmente; o los que dicen que Dios hizo al hombre y la mujer y que solo ellos pueden honrarlo a través del matrimonio; que el daño que pueden hacerle a un menor por adoptarlo; que la imagen de dos personas del mismo sexo caminando de la mano es horrenda y antinatural, etc. NO puedo entender estas cosas y no creo que las entienda, hablan de Dios y justamente dice la Biblia que ante los ojos del Señor somos todos iguales, Dios es amor y lo es para todos sin distinción de raza ni sexo y son muchos los que le han faltado el respeto a el y a la institución que es el matrimonio, son muchos los que le han hecho daño a chicos por divorcios, intereses, engaños. Perdón si ofendo pero siento que son hipócritas los que piensan eso. Estamos en un mundo bastante violento, inseguro, marcado por grandes diferencias acentúadas por un proceso mentiroso que tendía a unirnos como la globalización y ya en el siglo XXI es hora de que dejemos de discriminarnos, que nos miremos a los ojos y entendamos que más allá de creencias, ideologías, orientaciones sexuales somos personas y que nada cambia eso, que sentimos, que sufrimos, que nos alegramos de la misma manera. Respetémonos y empecemos a querernos un poco más. Ya dimos un pasito, sigamos caminando y juntos. Abrazo!